martes, 18 de noviembre de 2014



CRISTÓBAL DE ALFARO (1540-1585)

E

ste conquistador español es uno de los principales fundadores de familias en el país.  En este tipo de investigaciones resulta muy común encontrarle referido, sobre todo en relación con apellidos como Chaves, Jiménez, Arias e Hidalgo.  Debe visualizarse que al haber estado la conquista en pocas manos, el proceso de poblamiento depende casi siempre de los mismos precursores. De ahí, que de sus uniones provengan las grandes descendencias que ocuparían el país.  Para Carlos Meléndez (1982) los conquistadores aportarían dos terceras partes de la población cartaga del siglo XVI.

Es por este motivo que se empieza esta secuencia con este personaje, en cuyo caso no se respetan los órdenes alfabéticos que darán consecutividad al resto del documento y que posteriormente a la presentación de este apartado se seguirán con absoluta rigurosidad.

Existen especulaciones en torno a si él fue hijo natural de Cristóbal [García] de Alfaro.  No obstante en esta referencia surgen dudas al no haber un registro concreto que lo compruebe.  Para efectos de este documento se baraja la teoría de que sí lo fue.  Al respecto Mauricio Meléndez Obando, en sus publicaciones digitales para La Nación apunta que parte de esta confusión radica en que:

“Los dos se llaman Cristóbal [padre e hijo] (aunque uno de ellos es citado de tres maneras distintas: Cristóbal García, Cristóbal de Alfaro o Cristóbal García de Alfaro), Francisco de Alfaro –hijo  de Cristóbal, el fundador- bautizó a un hijo suyo Luis de Alfaro y Cristóbal García de Alfaro, por su parte, también tuvo un hijo nombrado Luis de Alfaro, quienes –de  ser cierta mi hipótesis- habrían sido primos hermanos.

Actualmente, los descendientes de Cristóbal García de Alfaro están en todo el país y hoy está entre los apellidos más frecuentes del país, sobre todo en la provincia de Alajuela, aunque se han esparcido por todo el territorio nacional”.

El Capitán Cristóbal de Alfaro llegó al país a finales del siglo XVI, procedente de Cartagena de Indias, aunque se había desempeñado como conquistador en Veragua (Panamá).  Su misión era la de colaborar con Perafán de Rivera en el proceso de conquista del territorio nacional.  Antes de su arribo a suelo nacional había ocupado los siguientes cargos:

• Alcalde de Aranjuez (1572)
• Alcalde de la Santa Hermandad de Aranjuez (1572)
• Encomendero en Xarixaba con 150 indios
• Encomendero en Aquiay
• Encomendero en Istarú (1569).

En Costa Rica fungió como Factor, Veedor Regidor y Tesorero Provincial de la Real Hacienda en Cartago (1577). Su fallecimiento se sitúa alrededor de 1585.   Carlos Meléndez (1982) aporta al respecto que fue a la edad de 45 años.  Asimismo añade:

“Sus tres hijos entroncaron como él con familias principales, por caso la de Gómez Jaramillo, la de Cristóbal de Chaves, la de Jerónimo Felipe y la de Juan López de Ortega.  Estas vinculaciones no caben de manera alguna, ser tenidas como casuales, pues para nosotros son la directa consecuencia del prestigio social y de los orígenes relevantes de su fundador Cristóbal de Alfaro.

La alianza entre los López de Ortega, Los Chaves y los Alfaro, es solo comparable con la de Juan Solano, los Ocampo Golfín, los Benito y los De la Portilla, amalgamados por vínculos de similar naturaleza.  Vistos desde la perspectiva histórica y genealógica, parecen estos dos grupos haber constituido los dos troncos fundamentales de la aristocracia costarricense del siglo XVI” (p.155).

Las referencias son claras y no dejan dudas.  Adicionalmente esta idea deberá ser en lo sucesivo tomada en consideración, pues la presencia de uniones endogámicas (propias entre parientes cercanos) son una constante en la historia del país hasta ya bien avanzado el siglo XX. 

Razones diversas como la concentración de capitales, el manejo de coyunturas políticas o el mantenimiento de grupos poblacionales con intereses paralelos son causas básicas en este tipo de decisión. Aparece reportado en el Diccionario Biográfico de Costa Rica de Ricardo Fernández Guardia (1941, p. 7), en “El Legado de los Conquistadores” de Samuel Stone (1998), en “La Dinastía de los Conquistadores” también de Stone (1975) y como referencia en numerosos estudios genealógicos por su naturaleza de fundador de familias costarricenses.

Cristóbal se casó en 1575 con Catalina Gutiérrez Jaramillo (Xaramillo), quien había enviudado previamente de  Juan Cabral.   Entre sus descendientes figuraron infinidad de personajes de las denominadas familias presidenciales (Stone, 1998, pp. 265-279).

En este proyecto interesa dar seguimiento las descendencias de Alfaro, para lo cual se añade información recopilada (Según las Genealogías de Monseñor Sanabria, p. 112, Tomo I y las otras fuentes como Mauricio Meléndez en La Nación, Internet, aportes de Enrique Valverde y otros investigadores que han recolectado datos vinculantes sobre estas ramas.  Asimismo en este caso se hace uso de una fuente poco convencional como lo es la dirección http://members.tripod. com/~Antonioalfaro):

Cristóbal de Alfaro (1540-1585), casado hacia 1575 con

Catalina Gutiérrez Jaramillo [Xaramillo], (1550-1620, hija de
Gómez Jaramillo (conquistador, +c. de 1598) y de
Magdalena Gutiérrez (1530-1605).

“El linaje Jaramillo es procedente de Navarra.  En América se distinguen fuertes ramas en Colombia, Chile y una pequeña en México” (Diccionario de Heráldica de Schnieper, p. 210).

Gómez Xaramillo “Figura como vecino de la ciudad de Cartago en el año de 1593.  Fue luego encomendero del pueblo de Turrialba. Se le cita ya como muerto en 1602” (Meléndez, Carlos, 1982, p. 225).

Cristóbal y Catalina fueron los padres de:
Gómez de Alfaro (n.1577, ausente de Costa Rica en 1602);

María de Alfaro (1575-1632) casada con el Alférez Cristóbal de Chaves (1575-1625, Fundador de la familia de este apellido en Costa Rica).  Sus descendencias serán presentadas posteriormente en el apartado respectivo;

Alf. Francisco de Alfaro (1580-1632, Alférez Mayor de Cartago.  Castro (1994, Nº 34 de la RACGG añade que “fue Capitán, Regidor Perpetuo de Cartago, participó en la conquista de Talamanca” p. 59])
Casado hacia 1615 con

Catalina de Ortega [Felipe] (1595-1650, hija de
Jerónimo Felipe de Ortega y Coto de Herrera  (1570-1625)
y de María Catalina de Ortega y Ortega (1575-1638. Casada en segundas  nupcias con Luis González de Villalón), hija de
Juan López de Ortega y de
Catalina de Ortega  

Francisco y Catalina fueron padres de:
Luis de Alfaro (1616-1638),

Ana de Alfaro (n.1618), casada con el Ayudante Esteban de Torres, hijo de
Salvador de Torres, hijo de
Antonio de Torres
y de Elvira Sancha del Grajal

y de Inés Pérez Farfán, hija de
Alonso Pérez Farfán
y de Marina de Anangas

Del mismo modo, esta ascendencia y su descendencia se presentarán en el apartado respectivo;

Cristóbal de Alfaro;

Luis de Alfaro (n.1616, m. ya en 1638)

y María de Alfaro y Ortega (n. 1620, m. ya en 1673), casada en 1640 con
Juan Ávila Hidalgo. Natural de Loja, Granada, España.   Nació en 1610 y falleció en 1660 a la edad de 50 años (Castro [1994, Nº 34 de la RACGG, p. 48] y Sanabria, Heredia, Tomo I).  Aparece como dueño de casa en Cartago.

 “El 11 de enero de 1650 da recibo de dote, en Cartago a su esposa, doña María de Alfaro, hija legítima del Capitán Francisco de Alfaro, finado, y de doña Catalina de Ortega a la sazón casada con Luis González Villalón. $2085-00. Arras $500-00.  Doña Catalina de Ortega era hija legítima de Jerónimo Felipe, el muy  astuto escribano del gobernador Ocón y Trillo” (Eladio Prado Saénz, 1966, Nº 13 y Nº 14 de la Revista de la ACCG, p. 33).

María y Juan tuvieron los siguientes hijos:
Alf. José Hidalgo Alfaro (T.  Barva en 1716) casado por primera vez con Juana de Arias (hija del Alf. Gaspar de Arias Chinchilla y de María de Monterroso); por segunda vez con Ana de Quesada (viuda de Domingo del Puerto Mariño e hija del Alf. José Quesada y de Francisca Sánchez) y por tercera vez con Francisca de Bonilla  (T. Aserrí, 1743, casada por segunda vez con el Cap. José de Alvarado);

Manuela Hidalgo Alfaro, casada con Francisco Pérez de Cote Guerrero, cuya descendencia se revisará en el apartado respectivo;

Gertrudis Hidalgo Alfaro (T. 1704) casada con el Cap. Antonio Vázquez de Coronado (T. 1690, hijo del Alf. Juan Vázquez de Coronado y de María de Madrigal);

Mariana Hidalgo Alfaro (T. 1725 y 1729) casada en 1679 con
Antonio Jiménez  (T. Barva, 1716, hijo de
Domingo Jiménez Maldonado  y de
Juana de Sojo.  Como ya ha procedido en secuencias anteriores, la descendencia se revisará al entroncar con estas familias;

Isabel Hidalgo Alfaro casada con el
Alf. Andrés Arias Monterroso (n.h. 1659; T. 1723, hijo del  Alférez
Gaspar de Arias (nació c. 1620 + en 1674)

y de María de Monterroso  [Según Mauricio Meléndez: “nacida en Cartago, hacia 1625, había hecho testamento en la misma ciudad, el 4 de febrero de 1691”). 
La descendencia se revisa al hacer el entronque respectivo con esta familia.

y de Juan Hidalgo Alfaro (T. Curridabat, 1727) casado con:

Manuela de Torres, (+ ya en 1727 [Mortuales Heredia, 1727, p. 59]), hija del
Ayud. Esteban de Torres, hijo de
Salvador de Torres  (n. 1576, T. 1632 y 1646, natural del Puerto de Santa María). Hijo del
Doctor Antonio de Torres
y de Elvira Sancha de Grajal

y de Inés Pérez Farfán (n. 1580, m. ya en 1632), hija de
Alonso Pérez Farfán (“en 1602 era vecino de Cartago y tenía 74 años”, Ricardo Fernández Guardia, 1941, p. 34) y presuntamente de
Marina de Anangas
[Esta ascendencia podrá ser revisada en apartados posteriores)

y de Catalina de Monterroso (1630-1700), hija de
Francisco García Cordero (1592-1650 en Cartago), hijo de
Juan García Cordero  (1589-1621).

Este personaje es poco mencionado en las páginas de la historia del país.  De modo curioso su esposa y sus hijas han tenido mayor relevancia por sus entronques directos y frecuentes con familias acomodadas de la sociedad cartaginesa de la época colonial.

Se le refiere como nacido en la llamada Villa  de Mompox, situada a orillas del río Magdalena, en la localidad de Nueva Granada, España.  Sobre él  Juan Rafael Víquez señala que:

“antes de arribar a nuestras tierras vivió García Cordero dedicado a ejercer el oficio de comerciante de cabotaje en el Puerto de Cartagena de Indias, en embarcaciones por él construidas, como experto armador y arraes que era.

  Fue pues, antes de ser poblador, un buen marino (…) Vino a Costa Rica en marzo de 1607, recién fundada la ciudad de Santiago de Talamanca.  Comprendiendo la necesidad en la que estaban los habitantes de la nueva ciudad, y en su deseo de hacer comercio (…) zarpó de Cartagena con rumbo a Suerre ” (p.191).

No obstante, el viaje estuvo cargado de toda clase de contratiempos y penurias.  Luego de esto:

“con los pocos y escasos bienes que le quedaron, regresó a Santiago de Talamanca donde se afincó, prestando en adelante servicios como soldado, ya como armador de embarcaciones  o carpintero de ribera, siendo el primer vecino de Talamanca en aquel entonces que echara al agua una nave allí construida y que se dedicara a viajar al puerto de San Felipe de Portobelo, de donde trajo en algunas ocasiones bastimentos para los vecinos. (…)

  El Gobernador de Talamanca, Capitán Diego de Sojo, en mérito a sus muchos y buenos servicios le dio en encomienda los indios Vichitas (Viceítas), a los cuales siempre trató bien sin explotarlos, antes seduciéndolos con baratijas y regalos, logrando mantenerlos así en paz constante” (ídem).

y de Catalina Monterroso, hija de
Alonso de Xibaja, hijo de
Juan de Villaruel o Villa Roel y de
Catalina Gutiérrez Zárate Xibaja, hija de
Alonso Gutiérrez Xibaja,

“Se unió en León de Nicaragua a la expedición de Cavallón, con criados y armas.  Es uno de los fundadores de Garcimuñoz  y Landecho.  Acompañó a Perafán de Ribera a su jornada al río La Estrella y es uno de los fundadores de Nombre de Jesús, donde fungió como Sargento Mayor y Mayordomo de la ciudad.  Perafán le favoreció en 1569 con la encomienda de Buxebux con 200 indios y la del pueblo de Vrivri.  Todavía vivía en Cartago en 1607.  Fue hijo de Alonso Gutiérrez del Monzón, natural de Madrid, y pacificador de Guatemala y de Catalina de Zárate, su segunda esposa.  Fue propietario de tierras en Cartago, con título conferido por Anguciana de Gamboa el 5 de julio de 1575” (Meléndez, 1982, p. 222).

hijo de Alonso  Gutiérrez del Monzón
y de Catalina de Zárate

y de María Catalina Álvarez de Oviedo

y de Baltasara de Monterroso

“Viuda del Teniente Alonso de Sibaja, demanda al Capitán José del Haya y Bolívar, Teniente de Gobernador de Esparza, por 36 reses con que se hizo pago indebido de honorarios de inventarios en la testamentaría de Sibaja. El Gobernador y Juez de residencia absuelve al demandado.” Protocolos Coloniales de Cartago  (Nº 25843)

y de Catalina de Mora Salado, hija del Sargento Mayor, “dueño del sitio de ganado que llaman Patarrá” (Castro, ídem, p. 78)

Juan de Mora Salado (1580-1621). 
Enrique Valverde [www.anit.es/sava/ fowndx.htm] lo presenta como el:

“Genearca del apellido Mora en Costa Rica, tuvo los grados de Capitán y Sargento Mayor, éste último reservado solo a los militares no solamente de probados méritos sino también de Hidalga prosapia. fue encomendero (primer señor de la encomienda de Barva-Aserrí-Garabito) y Alcalde de la Santa Hermandad. Figura entre los fundadores de la ciudad de Santiago de Talamanca, bajo el mando del Maestre de Campo Don Diego de Sojo y Peñaranda. Su firma sencillamente dice "Juan de Mora". Tuvo 7 hijos, varones Pedro, Alonso y Juan. Armas autorizadas para el linaje Mora Salado: "de azur el león rampante de oro que tiene en la garra diestra un ramo de sinople frutado de moras al natural (púrpura) puesto en barra, acompañado en el ángulo siniestro del jefe, de una venera o concha de Santiago, de gules, brochante sobre el campo en punta inferior (que es Mora, debidamente brisadas y diferenciadas conforme los antecedentes de este linaje). Bordura de Cartago, que es de plata cargada de seis águilas monocéfalas de sable, tres a cada flanco (las de la siniestra con las cabezas contornadas) como a vecino Beneméritos de la ciudad de Cartago, corresponde. Timbre Yelmo o celada de Caballero Hijodalgo de sangre, puesto de tres cuartos, de plata bruñida forrado de gules, retocado de oro, cerrado de cinco rejillas y pendiente del cuello, una venera de Santiago (i.e. Cruz); burelete de azur y oro; cimera: una Guaria Morada al natural, izante del yelmo; lambrequines o mantelete de azur retocados de oro; tenantes los propios de vecinos feudatarios de Santiago de Talamanca y de Cartago. Divisa es un volante de azur, en letras romanas de oro "Mora Gens Patriae Bis Conditor". La rama de Baltasar de Mora debe brisar por inversión de todos los esmaltes o mejor, por una traversa o bastón en barra. (Castro y Tossi).- Cabe agregar que el burelete debe denominarse de oro y azur y no como aparece, además de que la cimera debe ser una reproducción de una carga interna, y no una nueva como lo es la guaria morada”.

“Nació en 1580.  Fue Sargento Mayor. Dueño del sitio de ganado que llaman Patarrá. Casó con doña María de la Portilla, nacida en 1589, hija de don Pedro de la Portilla y doña Ana Gómez. Testó en 1650.   Hijos: Catalina (1608), casó con Francisco García; María, casó con Diego de Ocampo Sandoval; Pedro, casó con Margarita de Flores; Alonso, casó con Leonor de Rivera; Ana María, casó con Juan Vázquez de Coronado; Juana, casó con Pedro de Estrada” (Castro Echeverría, Guillermo, 1994, Nº 34, Revista de la ACCG, p.78).

 “Participó en la fundación de Santiago de Talamanca bajo el mando del Maestre de Campo Diego de Sojo Peñaranda.  Tenía propiedades en Barba, Aserrí y Garabito” También menciona otro hijo de nombre Juan. Castro Echeverría, (ídem, p.90). 

“Pocos apellidos tienen en Costa Rica tanta solera como el de Mora, tanto por su antigüedad como por su extensión; signo evidente de la importancia del Linaje que trajo a esta tierra tal denominación, como la pujanza de su raza. 

La primera noticia que tenemos del Tronco de esta ilustre estirpe Juan de Mora data de 1605, ya que figura entre los fundadores de la Ciudad de Santiago de Talamanca, bajo el mando del Maestre de Campo don Diego de Sojo Peñaranda.  Fundación que fue debida más a un momento de desaliento entre los valientes habitantes de aquella tierra que a un esfuerzo colonizador serio de los alógenas.  El Príncipe Darfima, Señor de Usaburú, propuso la fundación a los españoles, como un mal menor, pero los excesos de los nuevos habitantes provocaron en poco tiempo la coalición de todas las naciones de la región, las que lograron su expulsión menos de seis años después.  No se atrevió el Gobernador don Juan de Ocón y Trillo, a repartir a los habitantes en encomiendas, por no tener los poderes para ello, pero sí autorizó ponerlos en depósito entre los auto llamados ‘pacificadores’, lo que a la práctica, resultaba exactamente lo mismo. 

Juan de Mora, sin embargo, declinó aceptar cualquier depósito de este género ‘por algunos respetos del servicio de Su Majestad’ como reza el documento.  Y curiosamente no lo vemos figurar en los años 1610 a 1612 en las febriles actividades para la pretendida ‘reconquista de Talamanca’ (que nunca pudo llevarse a cabo), aunque nos conste que se hallaba en Cartago, donde se había casado con María de la Portilla y Gómez Román, hija y nieta de encomenderos del Valle Central.  Tampoco debemos creer que Juan de Mora, tuviera particular objeción al régimen de la encomienda, ya que no tardó en oponerse a las vacantes que iban produciéndose en la provincia, siendo premiados sus servicios y los de los antepasados de su esposa, con pingüe encomienda que incluía parcialidades en los pueblos de Barba, Aserrí y Garabito.  De su origen nada sabemos en concreto, solo que sus inmediatos descendientes usaron el apellido compuesto de Mora Salado, circunstancia que algún día permitirá identificarlo.  En un solo documento del Archivo Nacional hemos encontrado su firma, que dice sencillamente: ‘Juan de Mora’, y no tenemos su carta dote ni su testamento, solo sabemos que falleció en 1621.  Sin embargo, no hay lugar a duda que era una persona de calidad, pues llegó al alto cargo militar de Sargento Mayor, que en aquel entonces era reservado a los militares, no solamente de probados méritos, sino también de hidalguía prosapia.  Eso sí, dejó de su matrimonio 7 vástagos” (Norberto Castro y Tossi, 1975, Nº 22, Revista de la ACCG, pp. 56-57).

y de Juana (María) de la Portilla y Gómez  (n. 1589 en Cartago, T. 1650). Hija de
 Pedro de la Portilla (1547- 1604. Valverde [ídem] citando a Meléndez (1982) señala que:

“Entró con las huestes de Anguciana de Gamboa. Encomendero. Mayordomo de la cofradía. Figura como vecino de la ciudad de Cartago en 1577. Fue encomendero de Moyagua, Aserrí y Garabito en 1577. El año de 1600 aparece como Mayordomo de la ciudad de Cartago”.

“Llegó a Costa Rica con Artieda Chirinos el 11 de febrero de 1577. Fue encomendero de Moyagua, Aserrí y Garabito.  Mayordomo de la ciudad de Cartago. Falleció en 1604” (Castro, ídem).
y de Ana Gómez Benito, casados en 1621. (1560-1633) (Sanabria, Cartago, p. 334, Tomo I).   Hijos de la unión de Pedro y de Ana fueron también (según Castro, ídem, p. 89):
Juan Jerónimo, casado con
Ana del Cubillo;
Juan de la Portilla (n. 1592);
Ana (n.1587), casada con Juan de Segura;
Diego Jacinto de la Portilla (n.1591);
Juan Matías de la Portilla (n.1588);
Pedro de la Portilla (n.1590), casado con
Magdalena Loría;
Magdalena de la Portilla (n.1593), casada con Pedro de Arce;
Catalina de la Portilla (n.1594)
y de Isabel de la Portilla (n.1597), casada con
Cristóbal de Oviedo y de

Juana, casada con Agustín Guerrero.  También en esta unión se harán referencias posteriores.
Valverde [ídem] citando a Castro y Tossi destaca sobre Ana Gómez Benito que:

“Uno de los dos hierros de marcar ganado más antiguos conocidos en Costa Rica pertenecía a la "estancia de Ana Gómez", mujer de Pedro de la Portilla, representada por una R, por ser sin duda el de Román Benito, su padre. El otro hierro referido es el del Adelantado don Gonzalo Vázquez de Coronado”.

Fue hija de Román Benito (1530-1610). Valverde, citando a Meléndez [ídem] aporta que:

“Entró con las huestes del Licenciado Cavallón. Encomendero. En 1560 acompañó al Padre Estrada Rávago a su jornada a las Bocas del Toro; es de los fundadores de la ciudad de Castillo de Austria en sus dos asientos. Militó luego a las órdenes de Cavallón, de Vázquez de Coronado y de Perafán de Rivera. Fue encomendero de Quircot y Yara, con 300 indios, en 1569. El 4 de agosto de 1579 el gobernador Artieda le confirió el título de tres caballerías en Quircot, hacia Tres Ríos. Vivía aún en 1608. Hay biografía suya en Víquez Segreda, Juan Rafael. 1955-62. El título de tierras, reproducido en Meléndez, Carlos, 1977:36”] .

“Es el tronco  de su familia en Costa Rica.  Aunque ignoramos su lugar de nacimiento sabemos que es un apellido de origen castellano que tuvo su origen el León.  Probablemente estaba ya en Guatemala cuando se alistó con las huestes de Juan de Cavallón.  Acompañó al Licenciado Juan de Estrada Rávago, socio de Cavallón hasta la Bahía del Almirante, donde en el año 1560 fue uno de los fundadores de la Villa del Castillo de Austria.  En 1569 el Gobernador Perafán de Ribera le adjudicó las encomiendas de Yara y Quircó.  Al parecer venía ya casado con Juana Gómez (de Bonilla).  Los Gómez de Bonilla son castellanos y tienen su solar original en Rueda, Partido judicial de Medina del Campo en Valladolid” (Fernán Fuentes Baudrit, 1995, en Nº 35 de la RACCG, p. 34).

“Fue con Estrada Rávago a Bocas del Toro.  Militó después a las órdenes de Cavallón, de Vázquez de Coronado y de Perafán de Ribera” (Ricardo  Fernández Guardia en el Diccionario Biográfico de Costa Rica, 1941, p. 10).

“En 1560 acompañó al Padre Estrada Rávago a su jornada a las Bocas del Toro; es de los fundadores de la ciudad de Castillo de Austria en sus dos asientos.  Militó luego a las órdenes de Cavallón, de Vázquez de Coronado y de Perafán de Ribera.  Fue encomendero de Quircot y Yara, con 300 indios, en 1569.  El 4 de agosto de 1579 el gobernador Artieda le confirió el título de tres caballerías de tierra en Quircot, hacia Tres Ríos. Vivía aun en 1608” (Meléndez, 1982, p. 209).

y de Juana Gómez (n. 1540, hija en definitiva de
Andrés de Bonilla  (nacido en la Villa de Castrojerez, en Castilla La Vieja.  Según Castro [ídem] “el 15 de julio de 1539 pasó a Las Indias, llegando a Santo Domingo en la Isla La Hispaniola” [p.96]).

y de María Hernández (natural de Castilla La Vieja).

En referencia a la descendencia de Juan de Mora Salado y de Juana María de la Portilla se tienen como hijos, además de Catalina a:
María (n.1609), casada con Diego Ocampo Sandoval;
Pedro (n.1610), casado con Margarita Flores Quiñones;
Alonso (n.1614), casado con Leonor de Ribera y Sánchez Crespo;
Juan;
Ana (n.1616), casada con Juan Vázquez;
Juana, casada con Pedro de Estrada.

Volviendo a Esteban de Torres (m. ya en 1686) él estuvo casado primero con Ana de Alfaro (n. 1618) hija de Francisco de Alfaro y de Catalina de Ortega.  De esta unión fueron hijos:
Francisco Torres (n. 1640) y
Bernardo Torres (n.1642).

Hijos de la unión de Esteban con Catalina de Monterroso fueron (según Sanabria, Cartago, p. 662, Tomo V):
Pedro Torres (n. 1650), casado con María Meléndez;
Juan Torres (n. 1652), casado con Ana de Escalante Paniagua;
Juan Torres (n. 1668), casado en 1686 con Juan Ballesteros;
Pbro. Juan Gil Torres;
Gregorio Torres (n. 1655), casado con Catalina Escobar Guijarro;
Salvador Torres (n. 1680), casado con Cecilia Vázquez de Coronado;
Ana Torres (n. 1677), casada con Miguel Gamboa;

Mariana Torres (n. 1650), casada con José Escalante Paniagua, unión que será revisada más adelante, y la referida

Manuela de Torres  (n. 1671), casada con Juan Hidalgo Alfaro.
Anteriormente referidos en este desglose. Según Sanabria (Heredia, p. 1551, Tomo XI) fueron hijos suyos:
Isidro Hidalgo Torres, casado con Rosa María Morera,
José Hidalgo Torres,
Francisco Hidalgo Torres, casado con Elena Ugalde,
Isabel María Hidalgo Torres, casada con Francisco Barrantes,
María de la Rosa Hidalgo Torres,
José Antonio Hidalgo Torres, casado con Juana Arévalo,
Juan Esteban Hidalgo Torres,
José Cayetano Hidalgo Torres,
José Cayetano Hidalgo Torres,
Esteban Hidalgo Torres,
Juana Manuela Hidalgo Torres, casada con Antonio Azofeifa,

Francisca Hidalgo Torres (n. 1693), casada con Antonio Álvarez de Eulate o Ulate, unión que se revisará posteriormente y

Juana de Dios Hidalgo Torres, casada con Juan Sánchez de Castañeda y con Juan Pedra.  Esta unión se referirá en el apartado respectivo posteriormente.


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