SOLÓRZANO
LA FAMILIA SOLÓRZANO
E
|
n la historia de
Alajuela y de San Ramón las derivaciones del tronco Solórzano ocupan un lugar importante en la historia de estas
regiones. Por ello este apartado se
concentrará en seguir estas líneas hasta su fusión en Alajuela. Según Roberto Solórzano Sanabria (2003, p. 8
[a], p. 16 [b] y p. 16 [c])
“Palacio de Campo de Solórzano. Tanto éste como la iglesia están
ubicadas en el municipio homónimo al apellido. El origen de los Solórzano se
remonta al año 713 d.C., cuando los visigodos comandados por el Rey Don
Rodrigo, pierden la batalla contra los moros cerca de Toledo.
Uno de sus Capitanes llamado Fortún, huye con parte del ejército
visigodo hacia Cantabria y se establece cerca de Santander en un valle llamado
la Hoz de Anero. Con el tiempo se
convirtió en Fortún de la Hoz. Por eso todos los diferentes escudos de la
familia Solórzano siempre llevan en alguna parte una hoz recordando su antiguo
origen.
Martín Antolínez de la Hoz casado con Doña Goda Galíndez de Gordojuela
descendiente directo de Fortún, se muda al valle de Solórzano que significa
lugar montañoso, en el siglo IX, por eso los Solórzano fueron conocidos como
señores de la Montaña en la antigüedad.
Su hijo Martín el primero en usar el Solórzano, haciéndose llamar Martín
Martínez de Solórzano, usándolo de aquí en adelante todos sus descendientes.
Gracias al estudio del libro Becerro de las Behetrías, en lo referente a
Trasmiera, confeccionado al mediar el siglo XIV, con objeto de averiguar, de
orden del Rey, las diversas clases de señorío en que la tierra andaba
repartida, el nombre de los señores y la cuantía y clase de los derechos que
los pueblos tenían que satisfacerle, hemos podido conocer suficiente historia
de la familia Solórzano nombrados en dicho documento.
En el siglo XIV ya andaba Trasmiera dividida en dos bandos de
familias, los Giles comandados por la poderosa familia de los Agüero y los
Negretes comandados por la también poderosa familia de los Solórzano. La
enemistad de los dos bandos se hacía presente con cualquier motivo, como bodas,
bautizos, entierros, estrenos de casas, etc.
Cualquiera que fuera el resultado del encuentro, quedaba el odio
en los que se consideraban vencidos, y con su ánimo, dispuesto a desquitarse en
la primera ocasión que tuvieran oportunidad.
En tal estado de ánimo, no era posible evitar los ataques a la
propiedad, incluso a las viviendas, y por lo tanto, los más poderosos
construyeron sus casas-torres. La casa torre de los Solórzano medía once metros
por lado, un metro de espesor sus paredes, tres pisos de altura de once metros,
puerta ojival flanqueada por dos troneras.
Después de mucho tiempo por matrimonios entre los Agüero y los Solórzano
empezaron a bajarse los ánimos y al final se vieron obligados a unirse para
luchar contra la familia Velasco que venía de otra zona de Cantabria.
No fue hasta la llegada de los Reyes Católicos, que con su sabia
política pusieron fin a estas luchas fratricidas, y las torres, incómodas para
vivirlas, fueron abandonándose, y poco a poco fueron sustituyéndose con las
clásicas casas solariegas, en las
cuales, no obstante, como recuerdo arquitectónico siempre
conservaron una torre y altas tapias.
Los Solórzano, guerreros de tradición participaron con gran éxito en la
conquista de los reinos moros, como Sevilla, Córdoba y Granada, también en la
conquista de Canarias que no entro a detallar por lo extenso.
No vinieron a América en su mayoría al principio de la conquista
sino a finales del siglo XVI (…).
Diego de Solórzano. 1593, natural de Solórzano, España. Hijo de:
Diego de Solórzano
y de Catalina Sanz de la Puente.
Escribano de la ciudad de Tunja Colombia, en 1593.
Casa con
Micaela Bermúdez hija del conquistador
Juan Niño
y de Inés Bermúdez.
Fueron sus hijos:
Antonio de Solórzano (clérigo) + 1627 Tunja.
Da. Francisca Bermúdez cc, Marcos de Murcia Valiente.
(Posible) Lorenzo de Solórzano. Mortual en 1634 Tunja. Padre
posible de:
Antonio de Solórzano cc. Josefa Bautista de León. Padres del
primer fundador del apellido que llega a Costa Rica, el Cap. Don Antonio de
Solórzano.
Para desgracia nuestra la mortual se encuentra extraviada en el
archivo de Tunja y aunque no tenemos un documento que pruebe esta filiación es
posible que así sea, ya que no había en esos años ninguna otra familia
Solórzano en Tunja o Leiva, además del estrato social y el hecho de que los
nombres usados en los nietos del fundador fueron Diego y Lorenzo. Por eso, él
ha de considerarse el fundador y su padre, Antonio, como posible tío del clérigo”.
El fundador de esta
familia en Costa Rica pareciera ser
Antonio
Solórzano de León, natural de Santa Fe (Trunjar, Colombia dice
en Meléndez, Nº 3-4 de la Revista ASOGEHI, 1997), que llega como Capitán del
Ejército Español (Roberto Solórzano, ídem) Fundador, hijo de:
Antonio
Solórzano, (y de aceptarse la
posibilidad de Roberto Solórzano), hijo de
Lorenzo
de Solórzano, hijo de
Diego
de Solórzano, hijo de
Diego
de Solórzano, Fundador de la Casa en
Colombia
y de Catalina Sanz de la
Puente
y de Micaela Bermúdez,
hija de
Juan
Niño
y de Inés Bermúdez
y de mujer desconocida
y de Josefa Bautista de
León
“El Cap. Don Antonio de Solórzano nació en Tunja Boyacá, en el año
de 1676, fue vecino del valle de Barba donde se dedicó a la agricultura y la
ganadería.
En el año de 1720 es acusado junto con Juan de la Oliva por
desobediencia a una orden del Gobernador de Costa Rica, de organizar los
ejércitos del valle de Barba, para ir a defender a la ciudad de Esparza,
amenaza por el Corsario inglés Juan Estapleton.
Organizaron el ejército, pero se quedaron con dicho ejército
esperando al Gobernador, aduciendo que ellos no obedecían a ningún cabo, y
mucho menos marcharían detrás de él, se referían al Cabo Luis de Morera, con el
cual había mando la orden verbal el Gobernador, fueron condenados a pagar diez
pesos o doce de cacao.
También fue testigo en el juicio de residencia del Gobernador Don
Lorenzo Antonio de Gran y Balbín el 2-6-1714, dice que conoció al dicho
Gobernador y a los que ocuparon puestos de su gobierno, que a todos los ha
visitado, comunicado y tenido amistad, y que no hicieron cosa que fuese mala
contra su Majestad, vecinos, ni indios.
El 13 de octubre del año 1723 testó Don Antonio, pide que lo entierren
en la iglesia de Barba, no volviendo a aparecer en ningún otro documento,
posiblemente murió poco después” (Solórzano, ídem).
Aparece
testando en 1723. Se casó en 1698 con
Casilda
Morera Azofeifa, hija de
Juan de Morera Bustamante, hijo de
Juan de Morera Pérez, a su
vez hijo de
Juan de Morera
y de
Catalina Pérez
y de María de Bustamante y Gutiérrez, hija
de mismo modo de
Francisco de Bustamante, hijo de
Blas de Vera Bustamante
y de
mujer desconocida
y de Isabel Gutiérrez, hija de
Jerónimo Vanegas, hijo de
Álvaro Gutiérrez
y de María de Espinoza
y de
mujer desconocida
y de Baltasara
de Azofeifa [o Tenorio], hija de
Pedro Fernández de Azofaifo y Ortiz, hijo de
Cristóbal Martínez Azofaifo
y de María Ortiz
y de María Tenorio de Villalta, hija de
Alonso Portillo Tenorio
y de María Villalta
Según aparece en las
genealogías de Cartago de Monseñor Sanabria (p.633, Tomo V) Antonio y Casilda engendraron un hijo nacido en 1690 y de nombre Pablo.
No obstante en las Genealogías de Heredia aparecen dos más, de nombres:
Miguel (casado con Juana del Rosario Salas [no obstante en esta unión se
presenta posiblemente un error que se referirá más adelante) y Josefa (casada
con Juan Antonio Porras) (p. 2727, Tomo XIX).
Roberto Solórzano se refiere a los siguientes:
Capitán Pablo de Solórzano,
casó primero el 6 de junio de1724 en Heredia, con Juana Teodora de Madrigal
hija del Cap. Nicolás de Madrigal y Murillo y Micaela Rodríguez y Sibaja (testó
en 1724).
Casó segunda vez en 1738 en Heredia, con
María Josefa Lisondro, hija de
Félix Lisondro y Falcón
y de Tomasa de Chaves y
Masís.
Casó por tercera el 10-2-1755 en Barba, con Bárbara Argues;
Josefa de Solórzano, casó primero el 26-7-1722 en Heredia, con
Juan Antonio de Porras y Sibaja. Casó segunda vez con, Francisco de Trejos y
Prens;
Lucía de Solórzano, casó
con el Alférez Gregorio Martínez y Zúñiga y
Francisca de Solórzano, casó con Ventura de Herrera y Esquivel.
Pablo Solórzano Morera que como se dijo
estuvo casado con Juana Teodora Madrigal (n.
1700), engendró las siguientes hijas:
Trinidad
(n. 1724); María Francisca; Antonia Josefa (n.1726); Ana (n. 1728); Juliana,
casada con Antonio Araya; Juana Bautista, casada con José Antonio Ocampo.
En segundos nupcias
se casó en 1738 (Mortuales de Heredia, 1755, p. 38) con
María Josefa (Elizondo) Masís, hija de
Félix Lisondro Falcón, hijo de
Miguel Lisondro Guzmán, hijo de
Juan Matías Lisondro Aguilar, hijo de
Juan Matías Lisondro Halhavilla, hijo de
Bartolomé Lisondro, Fundador
y de Margarita de Halhavilla, hija de
Antonio de Castro
y de María de Arrieta
y de Ana de Aguilar Carrillo, hija de
Juan Gómez Rico (de Bonilla), casado
hacia 1618, (García o García Román, Cfm. en Cartago, el 31 de marzo de 1625;
T. en Cartago el 16 de enero de 1661 y
el 29 de febrero de 1670), hijo de
Román Benito
y de Juana Gómez, hija de
Andrés de Bonilla
y de María Hernández
y de Juana de Aguilar Carrillo, (T. Cartago,
el 10 de mayo de 1670), hija de
Francisco Carrillo
y de Ana de Aguilar Hernández
y de Francisca Guzmán Benaventa, hija de
Bartolo de Benaventa, hijo de
Bartolomé de Bonaventa
y de Isabel Obando
y de Agustina de Quesada
y de Gertrudis Falcón Romero, hija de
José de Falcón y Juárez, hijo de
José Falcón
y de Luisa Juárez
y de María Romero, hija de
Pablo Milanés del Castillo, hijo de
Martín Prieto del Castillo
y de Luisa Hernández
y de Catalina Salas [De las Alas], hija de
Francisco De las Alas [Salas], hijo de
Pedro Alonso de las Alas
y de María de Guido, hija de
Manuel Sánchez de Guido
y de Leonor de Mendoza
y de Isabel Jiménez Navarro, hija de
Alonso Jiménez, hijo a su vez de
Hernán Mateos
y de Juana Martín
y de una
mujer de apellido Navarro
y de Tomasa Chaves Masís, hija de
Román de Chaves Solís, hijo de
Tomás de Chaves, hijo de
padre
desconocido y de
Ana de Chaves
y de Juana Paula (Paulina) Solís Velasco, hija de
Francisco Solís Velasco
y de Antonia López
y de Francisca Masís Barboza, hija de
Juan Masís (Macís)
y de Francisca Barboza
Pablo y María Josefa fueron
los padres de cuatro hijos:
Josefa
Solórzano Lisondro, casada con Manuel Quesada,
Lucía
Solórzano Lisondro,
María
Francisca Solórzano Lisondro y
Miguel
Solórzano Lisondro
casado con Juana del Rosario Salas Loría, en
1734 “con su prima en cuarto grado”, hija de
Mateo Salas (De las Alas) aparece reportado en
las Genealogías de Heredia de Monseñor Sanabria (p. 2462, Tomo XVII)
efectivamente como esposo de Francisca
pero como padre únicamente de:
Margarita de las Salas, casada en 1731 con Juan Ramos y
Miguel de las Alas, casado con Catarina de Ugalde,
ya mencionada anteriormente como hija de
Juan de Ugalde y María de la Rosa
Rodríguez. Se entiende perfectamente
que esta familia se desplaza posteriormente a Alajuela, donde se hace el
registro de sus otros hijos.
y de Francisca de la Rosa Loría Arrieta,
(Mortuales de Heredia, 1744, p. 44. Los archivos de los mormones [http://www.familysearch.org], la
sitúan como nacida en Alajuela en 1692), hija de
Pedro Loría Venegas, (n. en Ciruelas [1657 dicen los mormones], falleció estando viudo en
1740, Testó en 1725; Mortuales de Heredia, 1740, p. 44. Los archivos de los Mormones [http://www.familysearch.org]
lo sitúan como bautizado en 1668 y como casado en 1691).
“El origen de la familia Loría no es diferente al de muchas otras que
por ese entonces tuvieron que forjar a brazo partido su subsistencia y con el
devenir del tiempo las vemos ocupando importantes puestos en nuestra
colectividad. Sencilla fue la procedencia del costarricense, que sin mayor
pretensión, ni títulos nobiliarios, constituyó el conglomerado de aquel
entonces.
Unos arribaron de lejanas tierras europeas a nuestro mundo, teniendo que
adaptarse a una realidad muy diferente.
Otros, nacidos ya en estas latitudes, fueron los que con un alto grado
de mestizaje, en unión de los primeros, conformaron lo que podríamos denominar
el principio de la sociedad actual, y si
algunos de ellos pertenecían o tenían nexos cercanos con alguna casa hidalga
del viejo continente, aún así, no tuvieron más alternativa que trabajar con entusiasmo,
con el afán de poder labrarse una posición que a la postre llegó a ser el mejor
título que se les acreditó para un satisfactorio reconocimiento. Arranca el
origen de esta familia con Lorenzo Loría, quien vino de España a nuestra
Tierra, hará unos tres siglos, aunque le fecha exacta no es fácil de precisar.
El señor Loría había contraído nupcias con Jerónima Venegas, pero para el año 1725 ya él había
fallecido.
Su descendencia llegó a ser numerosa y se desarrolló en el área vecina
al Río Ciruelas, en LA Lajuela, donde constituyó con el paso del tiempo un numeroso núcleo familiar (…). Entre los
documentos de ese tiempo encontramos uno suscrito ante el Capitán Francisco
Montero de Espinoza, Teniente General del Valle de Barba, en el que consta que
en diciembre del año 1725 compareció ante dicha autoridad Pedro Loría Venegas
para dejar debidamente estipulado en interesante escrito, como son todos los de
esa época, el deseo expreso de su última voluntad, a la vez que declara que sus
padres ya habían fallecido, lo mismo que su esposa Catalina de Arrieta, e
indica tanto el nombre de sus hijos como el de sus nietos” (Félix Ortiz Volio,
en Nº 36 de la Revista de la ACCG, pp. 5-6).
Sanabria, en las Genealogías de
Heredia aporta otros datos interesantes: Pedro
testó en Ciruelas (Alajuela) en 1725. Hermanos suyos fueron:
Lorenzo Loría Arrieta (n.c. 1694), casado con Florencia Pérez de Solera
y en 1726 con Juana de Dios Rojas y
María Magdalena Loría Arrieta (n.c. 1696), casada con Antonio de Rojas.
Fue hijo (único reportado por Sanabria en las Genealogías de Heredia, p. 1671,
Tomo XII) de
Lorenzo Loría, quien fue uno de los
fundadores de Alajuela, (+ en 1725)
y de Jerónima Vanegas (Datos de Félix Ortiz, 1998, en Nº 36, Revista de la ACCG, p. 26. Los Loría también aparecen referidos en el Nº
2 de la revista de la ASOGEHI, p. 125).
y de Catalina de Arrieta
También los archivos de los mormones (http://www.familysearch.org) la refieren como nacida alrededor de 1670 [1662] en Cartago y
como se dijo, casada cerca de 1691 [1685 dicen otros archivos, venidos de la
misma fuente].
Aquí se evidencia un
error en el texto de Sanabria, pues él refiere a Miguel, casado con María del
Rosario como hijo de Antonio Solórzano
y de Casilda Morera. El mismo es repetido por Solórzano
(ídem).
Debe aclararse que el
documento de Heredia nunca fue publicado, pues Monseñor lo dejó a medio
elaborar al morir. Por ello debe
considerarse en el texto un margen de error importante. En todo caso, la
confusión es visible cuando él registra a Miguel con segundo apellido Lisondro,
en cuyo caso se está refiriendo a un elemento que no es hijo de la señora
Morera.
En este sentido se
asume la línea de Rafael Obregón en “Familias
Alajuelenses en los Libros Parroquiales.
Parroquia de Alajuela (1790-1900)” (1997, pp. 412-425, Tomo VI);
texto que ha sido mejor revisado antes
de su publicación.
De este modo Miguel Solórzano tuvo con Juana del Rosario 5 hijos:
Lorenzo Solórzano Salas;
Basilio Solórzano Salas;
Josefa Gregoria Solórzano Salas;
Francisco Javier Solórzano Salas
y
Miguel Solórzano Salas (+ 15 de junio de 1895), casado con Josefa Saborío (Saborido) (+ 28 de mayo de 1832).
Dentro del registro de Heredia de Monseñor Sanabria se habla de otros
hijos. No obstante, por la observación
anotada se duda de la veracidad de estos datos.
Aún así se registran aquí:
Agustina Josefa, Feliciana, José Antonio, Josefa y Gregorio.
Solórzano (ídem) refiere los
siguientes:
“Pedro Antonio de Solórzano, casó con Ramona González ;
Pedro
de Solórzano, fue nombrado alcalde de Alajuela en el año de 1786 y Teniente de
Gobernador en el año de 1799.
Cultivó una enorme amistad con el cura Don Manuel López del Corral
y juntos emprendieron la construcción de la iglesia de Alajuela. Inclusive algunos
vecinos de Alajuela, se quejaron ante el Gobernador de Costa Rica, porque los
hacían trabajar demasiado en dicha construcción. Don Pedro solo tuvo una hija
que murió soltera llamada Bibiana, pero crió a Manuel de Solórzano, su sobrino,
hijo de Lorenzo, como su hijo. La gran amistad de Don Pedro y el cura Don
Manuel, casan a Rafaela de Alvarado, sobrina nieta de Don Manuel con Don Manuel
de Solórzano.
Lorenzo de Solórzano, casó primero con María de la Trinidad
González e Hidalgo, Hijos fueron:
Manuel Antonio de Solórzano, bautizado en Heredia, el 14-6-1778,
casó con Rafaela de Alvarado, hija de Don Pablo de los Reyes y Valverde e
Isabel Alvarado y López del Corral;
padres de:
María Liberata Concepción, bautizada en Alajuela el 26-7-1802.
Rafael de Solórzano, bautizado en Alajuela el 13-10-1805, casó en
Alajuela el 24-4-1826 con Canuta Alfaro González.
Lorenzo de Solórzano, bautizado en Alajuela el 11-8-1807,casó en
Alajuela el 21-4-1828 con Ramona Ávila Castillo, y tuvo hijos con Dolores
Fernández Bonilla.
Hijos de Lorenzo y de Ramona fueron:
Donata Eduviges Solórzano, bautizada en Alajuela el 6-8-1851, casó
en Alajuela el 12-1-1876 con Ramón Rodríguez Méndez;
Guillermo y, bautizado en Alajuela el24-6-1836, casó en Cartago en
1862, con Salvadora Sandoval Rodríguez. Guillermo fue Coronel del ejército de
Costa Rica y entró en la famosa carreta el 27-4-1870, para derrocar a Don Jesús
Jiménez y darle el poder a Don Tomás Guardia, narra en sus memorias su
participación en la campaña 1856-1857. También escribió en el año de 1875 el
único libro de estrategia militar que se ha escrito en Costa Rica.
Herminia y, bautizada en Alajuela el 9-9-1857, soltera.
María Francisca de y, bautizada en Alajuela el 4-10-1812, casó en
Alajuela el 10-6-1829 con Ramón Soto González y en segundo matrimonio con
Felipe Saborío Paniagua.
Pedro Salvador de y, bautizado en Alajuela el 19-10-1815, casó
primero en Alajuela el 28-4-1833, con Ramona González Villalobos, y segundo con
Petronila Porras.
Juan Félix de y, bautizado en Alajuela el 10-12 1817, casó en
Alajuela el 28-4-1833, con Braulia Ramírez Jiménez.
Manuel y González fue un hombre importante en la ciudad de
Alajuela en la época colonial, ocupando el cargo de Alcalde, Juez y Regidor.
Sus hijos también se destacaron como Don Rafael y Alvarado, fue
teniente del ejército y Regidor.
Padre de Emilia Solórzano, Benemérita de la Patria por lograr que
su esposo, presidente de Costa Rica General Don Tomás Guardia Gutiérrez
aboliera la pena de muerte en Costa Rica.
El Cap Don Lorenzo Solórzano y Alvarado, fue Juez suplente de la
Corte Suprema de Justicia, diputado en varias ocasiones y un poco revoltoso,
organizando con sus parientes, los Alfaro varios movimientos armados en contra
del gobierno, dando pie a que Castro Madriz lo condenara a la pena de muerte en
el año de 1848, causándole este echo muchísimo dolor a la familia Solórzano,
especialmente a Emilia, para quien Lorenzo era su tío más querido, ella no
quería que ninguna familia pasara por tanto sufrimiento.
Los alajuelenses intervinieron a favor de Don Lorenzo, y lograron
que se le cambiara la pena de muerte por un destierro a Puntarenas donde pasó
grandes calamidades económicas. Es sorprendente que este hecho influyera tanto
en la vida de los costarricenses, logrando como lo dijo Doña Emilia que la vida
sea inviolable en Costa Rica.
Lorenza de Solórzano, bautizada en Heredia el 2-8-1801, casó
primero con Joaquín Rodríguez Ulate, casó segunda vez vez con Manuel de Loría y
José Antonio de Solórzano, bautizado en Heredia el 17-5-1780, casó
con María de los Angeles Jiménez. José Antonio se queda con su padre trabajando
la tierra y es progenitor de los Solórzano de Desamparados de Alajuela, Tacares
y Palmares.
Casó segunda vez en Alajuela el 16-10-1816, con María de Campos y Oses;
Basilio de Solórzano, bautizado en Heredia el 28-3-1739 casó en
Heredia el 27-7-1772 con Micaela Ruiz y Rojas;
Francisco Javier de Solórzano, casó en Heredia el 7-11-1783, con
Antonia Josefa Méndez y Mora,
Feliciana de Solórzano, nacida en Heredia en1746, murió el
2-8-1813 en Alajuela, soltera.
Josefa de Solórzano, nació en Heredia en 1747, casó en Heredia el
30-1-1775, con Fernando Alvarado y Sánchez;
Gregoria de Solórzano, casó en Heredia el 8-6-1780 con Don José
Francisco Gómez de Ocón y Trillo;
y Miguel
de Solórzano casado con María Josefa de Saborido.
Volviendo a Miguel Solórzano Salas, con la señora Josefa Saborío tuvo cinco hijos:
Ramona Solórzano Saborío, casada con Pedro Alfaro y B. 1794),
Juan Ramón Solórzano Saborío (B. y + 1798),
José del Carmen Solórzano Saborío (B.1793, + 1803) y
Antonia Solórzano Saborío (fallecida en 26 de junio de 1805).
Antonia posteriormente se
casaría con Juan María (Mariano)
Rodríguez Sancho y generarían la familia Rodríguez Solórzano de Alajuela, rama de notable interés en esta
investigación, por la participación de sus miembros en la fundación del Cantón
de San Ramón a mediados del siglo XIX y que se revisa en el apartado
respectivo.
Solórzano
Origen: apellido de un antiguo linaje procedente de la antigua
Merindad de Trasmiera, a la que pertenecía la comarca que en la actualidad
comprende el partido judicial de Santoña (Santander), en el que está enclavado
el pueblo de Solórzano, cuna de este apellido.
Según el autor Lope García de Salazar, el progenitor de esta
familia procede de un escudero natural de Ibos, llamado Fervor, que se
estableció en Solórzano con su mujer, rica señora del linaje de los Camino.
Estos esposos compraron un monasterio que allí existía y tuvieron por hijo y
sucesor a Rui Martínez de Solórzano, que tomó el apellido del nombre de aquel
pueblo y adquirió buenas rentas. Casó dos veces: La primera con la Corata de
Castro, que ""era mucho rica demasiadamente"", de la que no
tuvo sucesión, y la segunda con doña Mayor de Salcedo, hija de Ordoño de
Zamudio, que le dio varios hijos que continuaron apellidándose Solórzano, así
como sus descendientes.
Escudo de Armas: Escudo cuartelado. 1ro y 4to: En azur, con dos
flores de lis de oro, puestas en faja; 2do y 3ro: En sinople dos hoces de
plata, también en faja, con el mango de oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario