viernes, 18 de septiembre de 2015



SOLÓRZANO

LA FAMILIA SOLÓRZANO


E

n la historia de Alajuela y de San Ramón las derivaciones del tronco Solórzano ocupan un lugar importante en la historia de estas regiones.  Por ello este apartado se concentrará en seguir estas líneas hasta su fusión en Alajuela.  Según Roberto Solórzano Sanabria (2003, p. 8 [a], p. 16 [b] y p. 16 [c])

“Palacio de Campo de Solórzano. Tanto éste como la iglesia están ubicadas en el municipio homónimo al apellido. El origen de los Solórzano se remonta al año 713 d.C., cuando los visigodos comandados por el Rey Don Rodrigo, pierden la batalla contra los moros cerca de Toledo.

Uno de sus Capitanes llamado Fortún, huye con parte del ejército visigodo hacia Cantabria y se establece cerca de Santander en un valle llamado la Hoz de Anero.  Con el tiempo se convirtió en Fortún de la Hoz. Por eso todos los diferentes escudos de la familia Solórzano siempre llevan en alguna parte una hoz recordando su antiguo origen.

Martín Antolínez de la Hoz casado con Doña Goda Galíndez de Gordojuela descendiente directo de Fortún, se muda al valle de Solórzano que significa lugar montañoso, en el siglo IX, por eso los Solórzano fueron conocidos como señores de la Montaña en la antigüedad.  Su hijo Martín el primero en usar el Solórzano, haciéndose llamar Martín Martínez de Solórzano, usándolo de aquí en adelante todos sus descendientes. Gracias al estudio del libro Becerro de las Behetrías, en lo referente a Trasmiera, confeccionado al mediar el siglo XIV, con objeto de averiguar, de orden del Rey, las diversas clases de señorío en que la tierra andaba repartida, el nombre de los señores y la cuantía y clase de los derechos que los pueblos tenían que satisfacerle, hemos podido conocer suficiente historia de la familia Solórzano nombrados en dicho documento.

En el siglo XIV ya andaba Trasmiera dividida en dos bandos de familias, los Giles comandados por la poderosa familia de los Agüero y los Negretes comandados por la también poderosa familia de los Solórzano. La enemistad de los dos bandos se hacía presente con cualquier motivo, como bodas, bautizos, entierros, estrenos de casas, etc.

Cualquiera que fuera el resultado del encuentro, quedaba el odio en los que se consideraban vencidos, y con su ánimo, dispuesto a desquitarse en la primera ocasión que tuvieran oportunidad.

En tal estado de ánimo, no era posible evitar los ataques a la propiedad, incluso a las viviendas, y por lo tanto, los más poderosos construyeron sus casas-torres. La casa torre de los Solórzano medía once metros por lado, un metro de espesor sus paredes, tres pisos de altura de once metros, puerta ojival flanqueada por dos troneras.  Después de mucho tiempo por matrimonios entre los Agüero y los Solórzano empezaron a bajarse los ánimos y al final se vieron obligados a unirse para luchar contra la familia Velasco que venía de otra zona de Cantabria.

No fue hasta la llegada de los Reyes Católicos, que con su sabia política pusieron fin a estas luchas fratricidas, y las torres, incómodas para vivirlas, fueron abandonándose, y poco a poco fueron sustituyéndose con las clásicas casas solariegas, en las

cuales, no obstante, como recuerdo arquitectónico siempre conservaron una torre y altas tapias.  Los Solórzano, guerreros de tradición participaron con gran éxito en la conquista de los reinos moros, como Sevilla, Córdoba y Granada, también en la conquista de Canarias que no entro a detallar por lo extenso.
No vinieron a América en su mayoría al principio de la conquista sino a finales del siglo XVI (…).

Diego de Solórzano. 1593, natural de Solórzano, España. Hijo de:

Diego de Solórzano
y de Catalina Sanz de la Puente.
Escribano de la ciudad de Tunja Colombia, en 1593.
Casa con
Micaela Bermúdez hija del conquistador
Juan Niño
y de Inés Bermúdez.

Fueron sus hijos:
Antonio de Solórzano (clérigo) + 1627 Tunja.
Da. Francisca Bermúdez cc, Marcos de Murcia Valiente.

(Posible) Lorenzo de Solórzano. Mortual en 1634 Tunja. Padre posible de:
Antonio de Solórzano cc. Josefa Bautista de León. Padres del primer fundador del apellido que llega a Costa Rica, el Cap. Don Antonio de Solórzano.

Para desgracia nuestra la mortual se encuentra extraviada en el archivo de Tunja y aunque no tenemos un documento que pruebe esta filiación es posible que así sea, ya que no había en esos años ninguna otra familia Solórzano en Tunja o Leiva, además del estrato social y el hecho de que los nombres usados en los nietos del fundador fueron Diego y Lorenzo. Por eso, él ha de considerarse el fundador y su padre, Antonio, como posible tío del clérigo”.

El fundador de esta familia en Costa Rica pareciera ser
Antonio Solórzano de León, natural de Santa Fe (Trunjar, Colombia dice en Meléndez, Nº 3-4 de la Revista ASOGEHI, 1997), que llega como Capitán del Ejército Español (Roberto Solórzano, ídem) Fundador, hijo de:
Antonio Solórzano, (y de aceptarse la posibilidad de Roberto Solórzano), hijo de
Lorenzo de Solórzano, hijo de
Diego de Solórzano, hijo de
Diego de Solórzano, Fundador de la Casa en Colombia
y de Catalina Sanz de la Puente

y de Micaela Bermúdez, hija de
Juan Niño
y de Inés Bermúdez

y de mujer desconocida

y de Josefa Bautista de León

“El Cap. Don Antonio de Solórzano nació en Tunja Boyacá, en el año de 1676, fue vecino del valle de Barba donde se dedicó a la agricultura y la ganadería.

En el año de 1720 es acusado junto con Juan de la Oliva por desobediencia a una orden del Gobernador de Costa Rica, de organizar los ejércitos del valle de Barba, para ir a defender a la ciudad de Esparza, amenaza por el Corsario inglés Juan Estapleton.

Organizaron el ejército, pero se quedaron con dicho ejército esperando al Gobernador, aduciendo que ellos no obedecían a ningún cabo, y mucho menos marcharían detrás de él, se referían al Cabo Luis de Morera, con el cual había mando la orden verbal el Gobernador, fueron condenados a pagar diez pesos o doce de cacao.

También fue testigo en el juicio de residencia del Gobernador Don Lorenzo Antonio de Gran y Balbín el 2-6-1714, dice que conoció al dicho Gobernador y a los que ocuparon puestos de su gobierno, que a todos los ha visitado, comunicado y tenido amistad, y que no hicieron cosa que fuese mala contra su Majestad, vecinos, ni indios.  El 13 de octubre del año 1723 testó Don Antonio, pide que lo entierren en la iglesia de Barba, no volviendo a aparecer en ningún otro documento, posiblemente murió poco después” (Solórzano, ídem).

Aparece testando en 1723.  Se casó en 1698 con
Casilda Morera Azofeifa, hija de
Juan de Morera Bustamante, hijo de
Juan de Morera Pérez, a su vez hijo de
Juan de Morera
y de Catalina Pérez

y de María de Bustamante y Gutiérrez, hija de  mismo modo de
Francisco de Bustamante, hijo de
Blas de Vera Bustamante
y de mujer desconocida

y de Isabel Gutiérrez, hija de
Jerónimo Vanegas, hijo de
Álvaro Gutiérrez
y de María de Espinoza
y de mujer desconocida

y de  Baltasara de Azofeifa [o Tenorio], hija de
Pedro Fernández de Azofaifo y Ortiz, hijo de
Cristóbal Martínez Azofaifo
y de María Ortiz

y de María Tenorio de Villalta, hija de
Alonso Portillo Tenorio
y de María Villalta

Según aparece en las genealogías de Cartago de Monseñor Sanabria (p.633, Tomo V) Antonio y Casilda engendraron un hijo nacido en 1690 y de nombre Pablo.  No obstante en las Genealogías de Heredia aparecen dos más, de nombres: Miguel (casado con Juana del Rosario Salas [no obstante en esta unión se presenta posiblemente un error que se referirá más adelante) y Josefa (casada con Juan Antonio Porras) (p. 2727, Tomo XIX).  Roberto Solórzano se refiere a los siguientes:
Capitán Pablo de Solórzano, casó primero el 6 de junio de1724 en Heredia, con Juana Teodora de Madrigal hija del Cap. Nicolás de Madrigal y Murillo y Micaela Rodríguez y Sibaja (testó en 1724).
Casó segunda vez en 1738 en Heredia, con
María Josefa Lisondro, hija de
Félix Lisondro y Falcón
y de Tomasa de Chaves y Masís.
Casó por tercera el 10-2-1755 en Barba, con Bárbara Argues;
Josefa de Solórzano, casó primero el 26-7-1722 en Heredia, con Juan Antonio de Porras y Sibaja. Casó segunda vez con, Francisco de Trejos y Prens;
Lucía de Solórzano, casó con el Alférez Gregorio Martínez y Zúñiga y
Francisca de Solórzano, casó con Ventura de Herrera y Esquivel.

Pablo Solórzano Morera que como se dijo estuvo casado con Juana Teodora Madrigal (n. 1700), engendró las siguientes hijas:
Trinidad (n. 1724); María Francisca; Antonia Josefa (n.1726); Ana (n. 1728); Juliana, casada con Antonio Araya; Juana Bautista, casada con José Antonio Ocampo.

En segundos nupcias se casó en 1738 (Mortuales de Heredia, 1755, p. 38) con
María Josefa  (Elizondo) Masís, hija de
Félix Lisondro Falcón, hijo de
Miguel Lisondro Guzmán, hijo de
Juan Matías Lisondro Aguilar, hijo de
Juan Matías Lisondro Halhavilla, hijo de
Bartolomé Lisondro,  Fundador
y de Margarita de Halhavilla, hija de
Antonio de Castro
y de María de Arrieta

y de Ana de Aguilar Carrillo, hija de
Juan Gómez Rico (de Bonilla), casado hacia 1618, (García o García Román,  Cfm. en Cartago, el 31 de marzo de 1625; T.  en Cartago el 16 de enero de 1661 y el 29 de febrero de 1670),  hijo de
Román Benito
y de Juana Gómez, hija de
Andrés de Bonilla
y de María Hernández

y de Juana de Aguilar Carrillo, (T. Cartago, el 10 de mayo de 1670), hija de
Francisco Carrillo
y de Ana de Aguilar Hernández

y de Francisca Guzmán Benaventa, hija de
Bartolo de Benaventa, hijo de
Bartolomé de Bonaventa
y de Isabel Obando

y de Agustina de Quesada

y de Gertrudis Falcón Romero, hija de
José de Falcón y Juárez, hijo de
José Falcón
y de Luisa Juárez

y de María Romero, hija de
Pablo Milanés del Castillo, hijo de
Martín Prieto del Castillo
y de Luisa Hernández

y de Catalina Salas [De las Alas], hija de
Francisco De las Alas [Salas], hijo de
Pedro Alonso de las Alas
y de María de Guido, hija de
Manuel Sánchez de Guido
y de Leonor de Mendoza

y de Isabel Jiménez Navarro, hija de
Alonso Jiménez, hijo a su vez de
Hernán Mateos
y de Juana Martín
y de una mujer de apellido Navarro

y de Tomasa Chaves Masís, hija de
Román  de Chaves Solís, hijo de
Tomás de Chaves, hijo de
padre desconocido y de
Ana de Chaves

y de Juana Paula (Paulina) Solís Velasco, hija de
Francisco Solís Velasco
y de Antonia López

y de Francisca Masís Barboza, hija de
Juan Masís (Macís)
y de Francisca Barboza

Pablo y María Josefa fueron los padres de cuatro hijos:
Josefa Solórzano Lisondro, casada con Manuel Quesada,
Lucía Solórzano Lisondro,
María Francisca Solórzano Lisondro   y

Miguel Solórzano Lisondro

casado con Juana del Rosario Salas Loría, en 1734  “con su prima en cuarto grado”,  hija de

Mateo Salas (De las Alas) aparece reportado en las Genealogías de Heredia de Monseñor Sanabria (p. 2462, Tomo XVII) efectivamente como esposo de Francisca pero  como padre únicamente de:
Margarita de las Salas, casada en 1731 con Juan Ramos y
Miguel de las Alas, casado con Catarina de Ugalde, ya mencionada anteriormente como hija de Juan de Ugalde y María de la Rosa Rodríguez.  Se entiende perfectamente que esta familia se desplaza posteriormente a Alajuela, donde se hace el registro de sus otros hijos.

y de Francisca de la Rosa Loría Arrieta, (Mortuales de Heredia, 1744, p. 44. Los archivos de los mormones [http://www.familysearch.org],  la sitúan como nacida en Alajuela en 1692), hija de

Pedro Loría Venegas, (n. en Ciruelas [1657 dicen los mormones], falleció estando viudo en 1740, Testó en 1725; Mortuales de Heredia, 1740, p. 44.  Los archivos de los Mormones [http://www.familysearch.org] lo sitúan como bautizado en 1668 y como casado en 1691). 

“El origen de la familia Loría no es diferente al de muchas otras que por ese entonces tuvieron que forjar a brazo partido su subsistencia y con el devenir del tiempo las vemos ocupando importantes puestos en nuestra colectividad. Sencilla fue la procedencia del costarricense, que sin mayor pretensión, ni títulos nobiliarios, constituyó el conglomerado de aquel entonces.

Unos arribaron de lejanas tierras europeas a nuestro mundo, teniendo que adaptarse a una realidad muy diferente.  Otros, nacidos ya en estas latitudes, fueron los que con un alto grado de mestizaje, en unión de los primeros, conformaron lo que podríamos denominar el principio  de la sociedad actual, y si algunos de ellos pertenecían o tenían nexos cercanos con alguna casa hidalga del viejo continente, aún así, no tuvieron más alternativa que trabajar con entusiasmo, con el afán de poder labrarse una posición que a la postre llegó a ser el mejor título que se les acreditó para un satisfactorio reconocimiento. Arranca el origen de esta familia con Lorenzo Loría, quien vino de España a nuestra Tierra, hará unos tres siglos, aunque le fecha exacta no es fácil de precisar. El señor Loría había contraído nupcias con Jerónima  Venegas, pero para el año 1725 ya él había fallecido.

Su descendencia llegó a ser numerosa y se desarrolló en el área vecina al Río Ciruelas, en LA Lajuela, donde constituyó con el paso del tiempo  un numeroso núcleo familiar (…). Entre los documentos de ese tiempo encontramos uno suscrito ante el Capitán Francisco Montero de Espinoza, Teniente General del Valle de Barba, en el que consta que en diciembre del año 1725 compareció ante dicha autoridad Pedro Loría Venegas para dejar debidamente estipulado en interesante escrito, como son todos los de esa época, el deseo expreso de su última voluntad, a la vez que declara que sus padres ya habían fallecido, lo mismo que su esposa Catalina de Arrieta, e indica tanto el nombre de sus hijos como el de sus nietos” (Félix Ortiz Volio, en Nº 36 de la Revista de la ACCG, pp. 5-6).

Sanabria, en las  Genealogías de Heredia aporta otros datos interesantes: Pedro testó en Ciruelas (Alajuela) en 1725. Hermanos suyos fueron:
Lorenzo Loría Arrieta (n.c. 1694), casado con Florencia Pérez de Solera y en 1726 con Juana de Dios Rojas y

María Magdalena Loría Arrieta (n.c. 1696), casada con Antonio de Rojas.

Fue hijo (único reportado por Sanabria en las Genealogías de Heredia, p. 1671, Tomo XII) de
Lorenzo Loría, quien fue uno de los fundadores de Alajuela, (+ en 1725)

y de Jerónima Vanegas (Datos de Félix Ortiz, 1998, en Nº 36, Revista de la ACCG, p. 26.  Los Loría también aparecen referidos en el Nº 2 de la revista de la ASOGEHI, p. 125).  

y de Catalina de Arrieta
También los archivos de los mormones (http://www.familysearch.org) la refieren como nacida alrededor de 1670 [1662] en Cartago y como se dijo, casada cerca de 1691 [1685 dicen otros archivos, venidos de la misma fuente].

Aquí se evidencia un error en el texto de Sanabria, pues él refiere a Miguel, casado con María del Rosario como hijo de Antonio Solórzano y de Casilda Morera.  El mismo es repetido por Solórzano (ídem). 

Debe aclararse que el documento de Heredia nunca fue publicado, pues Monseñor lo dejó a medio elaborar al morir.  Por ello debe considerarse en el texto un margen de error importante. En todo caso, la confusión es visible cuando él registra a Miguel con segundo apellido Lisondro, en cuyo caso se está refiriendo a un elemento que no es hijo de la señora Morera.

En este sentido se asume la línea de Rafael Obregón en “Familias Alajuelenses en los Libros Parroquiales.  Parroquia de Alajuela (1790-1900)” (1997, pp. 412-425, Tomo VI); texto  que ha sido mejor revisado antes de su publicación.

De este modo Miguel Solórzano tuvo con Juana del Rosario 5 hijos:
Lorenzo Solórzano Salas;
Basilio Solórzano Salas;
Josefa Gregoria Solórzano Salas;
Francisco Javier Solórzano Salas  y

Miguel Solórzano Salas (+ 15 de junio de 1895), casado con Josefa Saborío (Saborido) (+ 28 de mayo de 1832). 

Dentro del registro de Heredia de Monseñor Sanabria se habla de otros hijos.  No obstante, por la observación anotada se duda de la veracidad de estos datos.  Aún así se registran aquí:  Agustina Josefa, Feliciana, José Antonio, Josefa y Gregorio.

Solórzano  (ídem) refiere los siguientes:
“Pedro Antonio de Solórzano, casó con Ramona González ;
Pedro de Solórzano, fue nombrado alcalde de Alajuela en el año de 1786 y Teniente de Gobernador en el año de 1799.
Cultivó una enorme amistad con el cura Don Manuel López del Corral y juntos emprendieron la construcción de la iglesia de Alajuela. Inclusive algunos vecinos de Alajuela, se quejaron ante el Gobernador de Costa Rica, porque los hacían trabajar demasiado en dicha construcción. Don Pedro solo tuvo una hija que murió soltera llamada Bibiana, pero crió a Manuel de Solórzano, su sobrino, hijo de Lorenzo, como su hijo. La gran amistad de Don Pedro y el cura Don Manuel, casan a Rafaela de Alvarado, sobrina nieta de Don Manuel con Don Manuel de Solórzano.

Lorenzo de Solórzano, casó primero con María de la Trinidad González e Hidalgo, Hijos fueron:
Manuel Antonio de Solórzano, bautizado en Heredia, el 14-6-1778, casó con Rafaela de Alvarado, hija de Don Pablo de los Reyes y Valverde e Isabel Alvarado y López del Corral;  padres de:
María Liberata Concepción, bautizada en Alajuela el 26-7-1802.
Rafael de Solórzano, bautizado en Alajuela el 13-10-1805, casó en Alajuela el 24-4-1826 con Canuta Alfaro González.
Lorenzo de Solórzano, bautizado en Alajuela el 11-8-1807,casó en Alajuela el 21-4-1828 con Ramona Ávila Castillo, y tuvo hijos con Dolores Fernández Bonilla.
Hijos de Lorenzo y de Ramona fueron:
Donata Eduviges Solórzano, bautizada en Alajuela el 6-8-1851, casó en Alajuela el 12-1-1876 con Ramón Rodríguez Méndez;
Guillermo y, bautizado en Alajuela el24-6-1836, casó en Cartago en 1862, con Salvadora Sandoval Rodríguez. Guillermo fue Coronel del ejército de Costa Rica y entró en la famosa carreta el 27-4-1870, para derrocar a Don Jesús Jiménez y darle el poder a Don Tomás Guardia, narra en sus memorias su participación en la campaña 1856-1857. También escribió en el año de 1875 el único libro de estrategia militar que se ha escrito en Costa Rica.
Herminia y, bautizada en Alajuela el 9-9-1857, soltera.

María Francisca de y, bautizada en Alajuela el 4-10-1812, casó en Alajuela el 10-6-1829 con Ramón Soto González y en segundo matrimonio con Felipe Saborío Paniagua.
Pedro Salvador de y, bautizado en Alajuela el 19-10-1815, casó primero en Alajuela el 28-4-1833, con Ramona González Villalobos, y segundo con Petronila Porras.
Juan Félix de y, bautizado en Alajuela el 10-12 1817, casó en Alajuela el 28-4-1833, con Braulia Ramírez Jiménez.
Manuel y González fue un hombre importante en la ciudad de Alajuela en la época colonial, ocupando el cargo de Alcalde, Juez y Regidor.
Sus hijos también se destacaron como Don Rafael y Alvarado, fue teniente del ejército y Regidor.
Padre de Emilia Solórzano, Benemérita de la Patria por lograr que su esposo, presidente de Costa Rica General Don Tomás Guardia Gutiérrez aboliera la pena de muerte en Costa Rica.

El Cap Don Lorenzo Solórzano y Alvarado, fue Juez suplente de la Corte Suprema de Justicia, diputado en varias ocasiones y un poco revoltoso, organizando con sus parientes, los Alfaro varios movimientos armados en contra del gobierno, dando pie a que Castro Madriz lo condenara a la pena de muerte en el año de 1848, causándole este echo muchísimo dolor a la familia Solórzano, especialmente a Emilia, para quien Lorenzo era su tío más querido, ella no quería que ninguna familia pasara por tanto sufrimiento.
Los alajuelenses intervinieron a favor de Don Lorenzo, y lograron que se le cambiara la pena de muerte por un destierro a Puntarenas donde pasó grandes calamidades económicas. Es sorprendente que este hecho influyera tanto en la vida de los costarricenses, logrando como lo dijo Doña Emilia que la vida sea inviolable en Costa Rica.

Lorenza de Solórzano, bautizada en Heredia el 2-8-1801, casó primero con Joaquín Rodríguez Ulate, casó segunda vez vez con Manuel de Loría y
José Antonio de Solórzano, bautizado en Heredia el 17-5-1780, casó con María de los Angeles Jiménez. José Antonio se queda con su padre trabajando la tierra y es progenitor de los Solórzano de Desamparados de Alajuela, Tacares y Palmares.

Casó segunda vez en Alajuela el 16-10-1816, con María de Campos y Oses;
Basilio de Solórzano, bautizado en Heredia el 28-3-1739 casó en Heredia el 27-7-1772 con Micaela Ruiz y Rojas;
Francisco Javier de Solórzano, casó en Heredia el 7-11-1783, con Antonia Josefa Méndez y Mora,
Feliciana de Solórzano, nacida en Heredia en1746, murió el 2-8-1813 en Alajuela, soltera.
Josefa de Solórzano, nació en Heredia en 1747, casó en Heredia el 30-1-1775, con Fernando Alvarado y Sánchez;
Gregoria de Solórzano, casó en Heredia el 8-6-1780 con Don José Francisco Gómez de Ocón y Trillo;

y Miguel de Solórzano casado con María Josefa de Saborido.

Volviendo a Miguel Solórzano Salas, con la señora Josefa Saborío tuvo cinco hijos:
Ramona Solórzano Saborío, casada con Pedro Alfaro y B. 1794),
Juan Ramón Solórzano Saborío (B. y + 1798),
José del Carmen Solórzano Saborío (B.1793, + 1803)  y

Antonia Solórzano Saborío (fallecida en 26 de junio de 1805).  Antonia posteriormente se casaría con Juan María (Mariano) Rodríguez Sancho y generarían la familia Rodríguez Solórzano de Alajuela, rama de notable interés en esta investigación, por la participación de sus miembros en la fundación del Cantón de San Ramón a mediados del siglo XIX y que se revisa en el apartado respectivo.


Solórzano


Origen: apellido de un antiguo linaje procedente de la antigua Merindad de Trasmiera, a la que pertenecía la comarca que en la actualidad comprende el partido judicial de Santoña (Santander), en el que está enclavado el pueblo de Solórzano, cuna de este apellido.
Según el autor Lope García de Salazar, el progenitor de esta familia procede de un escudero natural de Ibos, llamado Fervor, que se estableció en Solórzano con su mujer, rica señora del linaje de los Camino. Estos esposos compraron un monasterio que allí existía y tuvieron por hijo y sucesor a Rui Martínez de Solórzano, que tomó el apellido del nombre de aquel pueblo y adquirió buenas rentas. Casó dos veces: La primera con la Corata de Castro, que ""era mucho rica demasiadamente"", de la que no tuvo sucesión, y la segunda con doña Mayor de Salcedo, hija de Ordoño de Zamudio, que le dio varios hijos que continuaron apellidándose Solórzano, así como sus descendientes.

Escudo de Armas: Escudo cuartelado. 1ro y 4to: En azur, con dos flores de lis de oro, puestas en faja; 2do y 3ro: En sinople dos hoces de plata, también en faja, con el mango de oro.


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