ALVARADO
GIL DE ALVARADO BENAVIDES (1600-1670)
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apellido Alvarado se considera una
derivación del Álvarez. Se establece en Gil de Alvarado Benavides la fundación
de este nombre en Costa Rica. Por ello,
y en consideración a la antigüedad de los datos que se presentan en su
ascendencia, resulta necesario y pertinente marcar ciertos puntos importantes
en torno suyo.
El esfuerzo de este apartado hará confluir a varias de
las familias más prominentes de la vida colonial: Vázquez de Coronado, García
Ramiro, Sotomayor y Fernández de Val.
En esta ascendencia de Alvarado se ligan algunas de las
líneas de mayor antigüedad en este documento.
Por ello, es posible que el texto resulte muy denso para el lector. No obstante, reúne un acopio considerable de
datos que serán comunes en otras ascendencias que se estudiarán, por lo que la
información habrá de considerarse como provechosa.
Fue hijo de Jorge
de Alvarado Villafañe
y de Juana de Benavides.
Hasta aquí no hay
problema.
Para Monseñor Sanabria, Alvarado Villafañe nació en 1570 y fue hijo de Lope de Alvarado
(n.1530, hijo de Jorge de Alvarado Contreras
[hijo de Diego de Alvarado, n.1450, Comendador de Lobón, casado con Sara
Contreras, vecina de Badajoz] y de Francisca Jirón) y de madre desconocida].
Para Meléndez fue
hijo de:
Jorge de Alvarado Estrada (n.c. de
1528 en México, +1563 en el mismo país)
y de Catalina Carvajal Villafañe, hija del
Capitán valenciano y conquistador de México y La Florida
Ángel de Villafañe
[natural de Plasencia
(según Segura, 2000 [b])]; casados en 1563, aunque él lo había estado antes con
Brianda de Quiñones. Este criterio es
compartido por Álvaro Fernández Peralta (en pp. 42-43, Nº 2 de la Revista de la
ACCG. El texto cita notas biográficas
realizadas por Ángel Altolaguirre y Antonio del Solar Taboada). También se sustenta con las investigaciones
de Castro (ídem, p.91, en la que añade que es de la región de Valencia,
España).
y de Inés Carvajal. Por eso la tendencia será a seguir esta ultima línea para trazar
estas ascendencias, que menciona algunos de los referidos por Sanabria, pero en
orden diferente, lo que permite suponer que él tuvo algún conflicto en el
acomodo de esta información antes de su publicación en 1957. El giro de la
investigación se llevará empleando los datos de Barrantes (op. Cit.), Segura
(op. Cit.) y de Valverde (op. Cit.):
Nuevamente
se señala que:
Jorge de Alvarado Villafañe se casó
con
Juana Nicolasa de Benavides en Madrid en 1589. Ella fue hija de
Ana de Benavides,
fallecida en Santiago de Guatemala en 1611.
y de
padre desconocido.
Jorge ingresó
a la Orden de Santiago en 1587 y murió alrededor de 1625. Estos datos se respaldan también con
investigaciones de Segura (2000 [b]). De
estas fuentes se extraen algunos datos biográficos que pueden ilustrar la
participación activa de estos antepasados en las sociedades en las que se
desempeñaron:
“Alvarado Villafañe nació
hacia 1565 en México, Gobernador y Capitán General de Honduras, Caballero del
Hábito de Santiago en 1587. Casó por
primera vez con Brianda de Quiñones, hija de Juan de Sámano, Alguacil Mayor de
México y la segunda con Juana de Benavides, vecina de Guatemala.
Jorge de Alvarado y Estrada, nació
hacia 1530 en México. Casó con Catalina
de Villafaña, hija del Capitán Ángel de Villafaña, conquistador en México y en
Florida y de Inés Carvajal.
Capitán Jorge de Alvarado y Contreras,
nació hacia 1490 en Badajoz y murió en 1553 en Madrid. Llegó a América el año 1510, conquistador de
México y Guatemala, Teniente Gobernador de la provincia de Guatemala, fundador
el 22 de noviembre de 1527 de la ciudad de Santiago de los Caballeros en el
valle de la Almolonga al pie del Volcán de Agua, y la de San Salvador, el 12 de
abril de 1528 en el Valle de las Hamacas.
Casó la primera vez con Francisca de Girón, vecina de Guatemala y la
segunda en 1526 con Luisa de Estrada, hija de Alonso de Estrada e Hidalgo,
señor de Picón en España, Gobernador y Tesorero de la Nueva España y de Marina
Gutiérrez de la Caballería y Flores de la Guevara.
Gómez de Alvarado y Messia de
Sandoval, nació hacia 1460 en Badajoz; su familia se distinguió e ilustró en
las guerras de Italia y Aragón. Casó
primero con Teresa Suárez de Moscoso, Señora de la Dehesa de Pozacibera en
Valverde; casó segunda vez con Leonor de Contreras y Carvajal e Isabel
Gutiérrez de Trejo y Ulloa, oriundos del lugar de la Secadura, de la Merindad
de Trasmiera, Santander.
Juan de Alvarado y Bracamonte, quien
pasó a Extremadura, Comendador de Hornachos en la orden de Santiago. Casó con
Catalina de Messia de Sandoval, hija de Diego González de Messia, Señor de
Loriana y de María Sánchez de Sandoval, Señora de las Dehesas de los Corvos,
Aldehuela, Guadaperado, Quadrado, etc. de la casa de los Condes de Castro.
Garci Sánchez de Alvarado, Señor de la
casa solar de Alvarado en la Montaña, Laredo, Castilla La Vieja. Casó con Leonor de Bracamonte, hija del
Mariscal Álvaro Dávila, Señor de Peñaranda y de Juana de Bracamonte y Mendoza,
Señora de la Fuente del Sol y las Tercias de Medina de Rioseco” (pp.42-43).
NOTA
DE EDICIÓN
En el montaje de esta línea se usarán datos de Carlos
Hernán Segura Rodríguez (2002), Nº 38 de
la RACCG, pp. 459-476 y en el Nº 36 de
la RACCG (1998, pp. 129-133); de Guillermo Castro Echeverría (en Nº 34 de la
RACCG); de Mauricio Meléndez (La Nación, Internet), Negros y Blancos: Todo
Mezclado; de Gustavo Naranjo (2002); de Brunilda Hilje (Nº 5-6 de la Revista
ASOGEHI y de Valverde
No obstante, pese a lo extensas que resultarán estas
ascendencias no se cuenta, en algunos de los casos, con documentación propia
para atestiguar su fidelidad. En este
documento se ha tratado de mantener un espíritu recopilador de toda la
información que fue posible obtener sobre las ramas en referencia. No obstante, no en todos los casos se podía
proceder a su verificación. Por ende se
toman los datos, pero no se les da seguimiento.
Las ascendencias en las que se han estado presentando
este tipo de situaciones son las siguientes:
11. Alvarado
12. Vázquez
de Coronado
13. Guzmán
Portocarrero
14. Ocampo
Golfín y
15. Méndez
de Sotomayor
Se toman como fuentes las investigaciones principalmente
de Valverde y de Segura. No obstante se
advierte al lector sobre esperables errores de registro, así como de
autenticidad en los datos que se manejan, pues muchos de ellos datan del año
900 d.C., e incluso en algunos casos se ofrecen informaciones anteriores.
Asimismo en algunos de los trabajos existe un interés
tácito por combinar la mitología con la genealogía, por lo cual el asociar los
apellidos con reyes, con emperadores, con personalidades de la literatura, con
profetas, con santos y hasta con figuras
del Antiguo Testamento es evidente. Por
ello, se asumirá como altamente probable la falsificación de algunos datos, al
menos en períodos históricos en los que ello será menos creíble.
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