LÓPEZ DE ORTEGA
JUAN LOPEZ DE ORTEGA
(1546-1612)
N
|
ació en
1546. Para 1569 aparece reportado como
vecino de Cartago. En 1574 se le
encuentra ubicado en Aranjuez y suele ser citado como uno de los fundadores de
la región de Espíritu Santo (Esparza).
En calidad de tío del conquistador Perafán de Rivera y Troche aparece
normalmente ligado al desempeño de tareas destinadas a hombres de
confianza. Por ejemplo en 1569 queda
encomendado de “la parcialidad” de Turrialba con 150 aborígenes. En 1595 se le
encuentra referido como Alcalde de Cartago. Entre 1605 y 1607 se desempeña como escribano público en la
misma ciudad. En 1611 aparece nuevamente
como encomendero en la región de Guisarí.
También se le distingue como Fiel Ejecutor, Regidor y Alcalde de la
Santa Hermandad (entre 1601 y 1607).
Antes de llegar a Costa Rica parece haber residido en Honduras, por las
labores de colaboración con De Rivera (Meléndez, Carlos, 1982, p. 229). Murió
en Cartago en 1612. En la provincia
alcanzó rango de Capitán.
“Cabe tener a los López de Ortega como una de las familias de
relieve en la sociedad cartaginesa del siglo XVI y principios del XVII. Sin embargo, resulta evidente que, pese a
estas condiciones singulares, los López de Ortega como numerosas otras familias
de singular relieve social, paulatinamente al irse ampliando al través de sus
sucesores, terminaron por integrarse a la sociedad nacional, sin mayor
relevancia posterior” (Carlos Meléndez, ídem, p. 152).
La
predominancia social de la casa López de Ortega en Costa Rica tiene peso pues:
“representa ciertamente uno de los vínculos más directos de
parentesco con la casa de Perafán de Rivera, figura de indiscutible nobleza
española puesto que nuestro conquistador era hermano nada menos que del Duque
de Alcalá, Marqués de Tarifa y Virrey de Nápoles, que llevaba precisamente el
nombre de Pedro Afán de Rivera. Pero el
parentesco de Juan López de Ortega con los Afán de Rivera era más bien
colateral, puesto que su sobrina Catalina de Ortega quien casó con un nieto de
Perafán, que llevaba el mismo nombre y apellido” (Carlos Meléndez, ídem, p.
150).
Para la
época de colonia, alcanzarían su punto más claro de notoriedad, aspecto que
evidentemente no se mantiene hasta la fecha.
Por un lado las poblaciones crecieron desde entonces. Con ello el sostenimiento de un perfil en los
tiempos que corrieron a la llegada de las actividades del café en el siglo XIX
se iría haciendo cada vez más difícil.
Punto aparte sería la incursión posterior de pequeños burgueses traídos
desde Europa para ser enlazados con las familias que irían a formar la
Oligarquía cafetalera de esas fechas.
No debe olvidarse que en la época colonial el prestigio se lograba por
reconocimiento social, y no por valoraciones económicas, pues las posibilidades
reales a este respecto fueron escasas y pobres en la época. En ese plano se
maneja que:
“La descendencia de Juan López de Ortega es la documentalmente
probada parece haber tenido la mayor relevancia, pues se entronca con no menos
de 9 casas fundadoras, algunas de las cuales, como la de Chaves Alfaro, nos
llevan ante el convencimiento de que nos hallamos ante la más poderosa y prestigiosa
familia de la provincia. El hecho no
solo es sorprendente en nuestra historiografía, puesto que nunca antes había
sido puesto en relieve de esta forma, sino que sus implicaciones resultan de
interés. En efecto, esta familia que
amalgama al 20% de las estudiadas sobre la base de genealogías precisas,
mantiene su condición hasta el siglo XVII,
en el que empiezan a adquirir mayor notoriedad –sobre todo en el valle
occidental- las de Chaves y Alfaro durante el siglo XVII, para trasladarse más
bien a los Alfaro en los albores del siglo XIX, particularmente en la región de
Alajuela” (Meléndez, ídem, p. 193).
Fueron
hijos naturales de Juan López de Ortega
los siguientes (Según Meléndez, 1982, p. 229):
Juan López de Ortega (1587-1665);
Francisco (n. 1586), habido con Francisca Pavón;
Baltasar de Ortega (1587-1659), habido con
la india María López;
casado
con Jerónima Gómez y con
Catalina Picado.
Baltasar y Catalina fueron padres de
Margarita de Ortega Picado, primera
esposa de
Alonso de Xibaja, (+1686), hijo a su vez
de
Juan de Villares (Villaruel o Villa Real),
y de Catalina de Zárate (Xibaja), hija de
Alonso Gutiérrez Sibaja, (1541-1607), hijo
de
Alonso Gutiérrez del Monzón
y de Catalina de Zárate
Esta
secuencia se presenta con detalle en el apartado Rodríguez.
Los hijos
legítimos se presentan fundamentándose en los datos de Castro (ídem, p. 85),
que establece que fueron:
Juan
López de Ortega
casado con María Catalina
de Ortega, fueron los padres de:
Juan López de Ortega (1588-1665), casado con María Jiménez
(Isabel, dice Meléndez, ídem, y agrega que hija de Alonso Jiménez),
Ana Catalina López de Ortega, casada
con Alonso de Bonilla, relación que
ya se ha trabajado en el apartado Bonilla.
Catalina de Ortega y Ortega (n.1575,
T. 1655, codicilio en 1657, + 1658), casada con
Jerónimo de Phelipe y Coto de Herrera, una de las uniones más importantes de este texto y la que se ha dedicado ya espacio, y a su
unión con
Jerónimo de Retes, referidos en el apartado Alvarado.
Jerónimo de Phelipe (Felipe) y
Coto de Herrera fue el Fundador de una de las
castas más importantes de la Costa Rica colonial. Nació en Bilbao, provincias vascongadas,
España. Su oficio era el de escribano,
razón por la que aparece en la ciudad de Cartago alrededor de 1593.
“Durante la gobernación de Ocón y Trillo tuvo funciones de
importancia, en particular en la desavenencia entre este Gobernador y el Obispo
Villareal. Se le cita todavía activo en
1619, como Alcalde Ordinario de la Ciudad de Cartago. Por 1600 se dice que él era sordo (un
poco). Sus hijos usaron el apellido de
su madre, que debió ser más relevante” (Meléndez, 1982, p. 18).
Pese a esa referencia de Meléndez, no puede negarse (y de hecho ni
el propio autor lo hace) la importancia de su familia dentro de las estirpes
sociales de la rústica Cartago colonial en la que muere en 1625.
“Nació en 1546 y murió en 1612. Entró con las huestes de Perafán
de Rivera. En 1569 era vecino de Cartago y Perafán le encomendó la parcialidad
de Turrialba con 300 indios. En 1574 se le cita como vecino de Aranjuez y en
consecuencia es de los fundadores de Espíritu Santo. Era tío de Perafán de
Rivera y Troche, razón por la cual pareciera haber residido primero en
Honduras. En 1605-7 figura como escribano público en Cartago, donde vivía desde
1609 de nuevo. Encomendero en Guisarí en 1611. Fue Alcalde ordinario en Cartago
en 1595; fiel ejecutor en 1601; regidor y alcalde de la Santa Hermandad en
1607. En 1612 declara no poder firmar por ser muy viejo (quizás más bien por
estar achacoso”
Sobre el enlace de Jerónimo
con María Catalina de Ortega
(1575-1658) Valverde (ídem) señala que:
“le ofrece la posibilidad de formar parte de la selectiva sociedad
cartaga. Por ello no es extraño que sus
hijos queden ligados a familias de importancia”. Por ejemplo Diego López de Ortega (1604-1656) se casa con Ana de Chaves; Catalina de Ortega
y Ortega lo hace con Francisco de Alfaro. Fueron también hijos suyos Fray Tomás de Coto
e Isabel de Herrera, casada con Pedro de Artavia. El hijo del anterior matrimonio de María de Ortega con Jerónimo de Retes es casado con María
Vázquez de Coronado. Con ello queda demostrada la filiación de esta familia con
las tres más socialmente establecidas de la época, enlaces que seguirán
realizándose con el paso de los años”.
Fueron hijos de Jerónimo de
Phelipe y de Catalina de Ortega
los siguientes (Según Meléndez, ídem, p. 218)
Fray Tomás de Coto;
Isabel de Herrera, casada con Pedro de Artavia;
Catalina de Ortega, casada con Francisco de
Alfaro, unión que se ha desarrollado en el apartado de esa familia;
y Diego López de Ortega
(1604-1656), casado con Ana de Chaves y
Alfaro, hija de
Diego y Ana, padres de (Según
Udo Grub, en Nº 37 de la Revista de la ACCG, pp. 160-161):
Agustín de Chaves (n.1626);
Gregoria de Ortega (n.1632 en Cartago), casada en 1661 con el
Capitán Francisco Morales Meléndez;
María (n.1641 + 1680) casada en 1662 con José de la Haya-Bolívar y
Aponte Franca (n.c.1635);
Isabel (n. 1642), casada con Tomás de Umaña;
Cristóbal de Chaves (B.1643);
María de Alfaro;
Luisa (Lucía) de Ortega (n.1640), casada 1663 en Cartago con
Francisco Ramírez Ru Mayor (n.c.1630 en Sevilla), hijo del Alférez
Agustín
Ramírez
y de María González y Ru
Mayor
Esta unión se revisa en el apartado Blanco.
Juana de Ortega (+1691), casada en junio de 1648 con el Capitán
Juan de Vida Martel (n.1623 en Sevilla, + 1672 Cartago), Gobernador interino 1658 y
1668.
Según Eladio Prado (en Nº 13-14 de la Revista de la ACCG, p. 36)
“extendió carta dote el 20 de junio de 1648 en favor de su esposa doña Juana de
Ortega, hija legítima del Alférez Diego López de Ortega y de doña Ana de Chaves
por 2.297 pesos (esclavos, un hato de ganado, de la otra parte del río de la
Puente)”.
Esta descendencia se revisa
en el apartado Paniagua;
y Laureana López de Ortega
(n.1644 en Cartago), casada en primeras nupcias con
Tomás de Umaña (que había estado casado con su hermana Isabel) (n. 1640), y cuya
descendencia se aporta en el apartado respectivo
y en segundas con
Cristóbal Fernández Azofaifo
Tenorio y Jiménez, hijo de
Pedro Fernández de Azofaifo
Tenorio y Ortiz
y de Ana de Jiménez
Esta segunda unión de Laureana,
también se desarrolla en el apartado respectivo
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